Antes de explicar las diferentes modalidades de acogimiento residencial que existen, debemos entender o al menos tener una idea de qué es el acogimiento residencial.
El acogimiento residencial es una medida de protección para menores , en situación de desamparo, que no pueden vivir en sus familias de origen y necesitan temporalmente un lugar de residencia que satisfaga sus necesidades de atención, afecto, cuidado, educación y protección hasta que se valore su situación y se encuentre un recurso adecuado para ellos. La finalidad es siempre temporal, con una atención individual, protectora, terapéutica, rehabilitadora y educativa. En ningún caso se establece como principio que sean lugares para crecer y desarrollarse durante largos periodos de tiempo.
Una vez explicado que es el acogimiento residencial, podemos ir a explicar las diferentes modalidades de acogimiento residencial que existen:
Hogares de primera acogida: son aquellos que acogen de manera inmediata a los menores que han tenido que dejar su familia como forma de protección mientras se evalúa su caso, a través de un equipo de profesionales especializado, para derivarlos a un recurso más adecuado en el menor tiempo posible. Se estima que lo menores no deben permanecer en estos hogares más allá de 6 meses.
Hogar residencial de menores: son aquellos que se encuentran emplazados dentro de entornos normalizados y vecinales de una cuidad y acogen a los menores que por diferentes razones no han podido ir al acogimiento familiar, después de haber pasado por los hogares de primera acogida. El tiempo en el que estén dentro de estos hogares dependerá de las características de cada caso y los objetivos de cada caso.
Centros de atención especializada: atienden a menores con problemas de comportamiento y conducta grave que no hacen posible su convivencia en otros hogares o familias. Dentro de ellos se interviene profesional y terapéuticamente a partir de una serie de objetivos para posibilitar la mejora de su estado y si incorporación a otros recursos menos especializados. El tiempo estimado en estos centros dependerá de cada caso pero suele estimarse en unos 12 meses aprox.
Hogar residencial especializado: son hogares que atienden a menores en situaciones de conflicto social, con conductas disruptivas e inadaptadas que imposibilitan la adaptación del mismo en otros recursos más normalizados, durante un tiempo determinado se trabaja con ellos a nivel terapéutico y rehabilitador en la modificación de actitudes y problemas de adaptación.
Pisos de autonomía: son recursos destinados a jóvenes de 16 a 24 años, incluidos en el Programa de Autonomía Personal, que han pasado por medidas de protección o reforma y que necesitan, por sus características, apoyo educativo o laboral para poder desenvolverse en la vida adulta de forma autónoma .
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