Ya hace unos cuantos años que terminé, pero hace otros tantos que decidí hacer el Grado en Trabajo Social. He de confesar que cuando comencé a cursar Trabajo Social no me gustaba mucho, no sabría decir muy bien las razones, quizá no saber muy bien qué era eso del Trabajo Social, pero más adelante, con la ayuda de los profes, las diferentes materias, supe con certeza que era a lo que me quería dedicar en el futuro, y lo más importante algo que formase parte de mí, la forma de ver el mundo, y de mirar con otros ojos , y así esta siendo.
Yo elegí el Trabajo Social, pero a mi el que me ha cautivado es el Trabajo Social. Me siento orgullosa de poder decir que he estudiado Trabajo Social, que me dedico a poner granitos de arena para hacer mejor la vida a las personas que no están en su mejor momento. Da igual como sean, de donde provengan , cual sea su religión, o cualquier tipo de situación y/o problema tengan, lo que si tengo/ debemos tener claro es que son PERSONAS y como éstas que son deben tener todas las NECESIDADES y DERECHOS SOCIALES cubiertos, porque entonces no hablaríamos de igualdad de derechos, sino situaciones donde muchos derechos sociales se ven vulnerados, y por eso somos tan importantes lxs Trabajadorxs Sociales en la sociedad actual.
Siempre me dicen que cuando hablo de mi profesión o en lo que me he formado lo hago con una sonrisa en la boca, es como si hablases de alguien a quien conoces de toda la vida- me dicen- pues toda la vida no, pero desde siempre me ha gustado eso de ayudar, y ahora más por ser mi profesión.
No solo te enamoras de personas, sino también de todo lo que te gusta, y en mi caso es el Trabajo Social.
